River juega cada semana peor y anoche pudo perder con Merlo

EN BAJA. El equipo de Almeyda volvió a empatar tras una floja actuación.

El equipo de Almeyda tuvo una pobre actuación en Avellaneda, en donde cosechó su tercer empate consecutivo y demostró que necesita un cambio de piezas urgente. Es que como ocurrió con Defensa la semana pasada, La Banda volvió a jugar al límite de sufrir su primera derrota. Más aún porque en esta oportunidad no hubo efectividad o individualismo que lo salvara.
Tres semanas pasaron de aquella noche de Parque Patricios sin público, en la que River ofreció su última gran actuación. Su última muestra de equipo recuperado, ganador y prepotente. No transcurrió demasiado tiempo, pero a juzgar por cómo decayó el nivel de La Banda en las tres últimas fechas, da la sensación de que éste se trata de un equipo completamente distinto.

Aquel se basaba en la premisa de jugar fácil, sin misterios. Este se complica la vida con cada intento por salir del fondo. Aquél brillaba por sus individualidades. Este sufre hasta flojos rendimientos de Carlos Sánchez. Aquel goleaba e imponía su efectividad. Este, apenas si genera jugadas.

Aquel omitía las falencias del equipo a base de grandes actuaciones. Este las hace cada vez más notorias. Aquel miraba a todos desde arriba. Este sufre vértigo tanto arriba como abajo. Aquel ilusionaba. Este despierta críticas. Críticas que no buscan denostar, sino sólo reflejar la actuación de un River que arrancó el torneo de mayor a menor, pero que el sábado que viene puede volver a ser el de las primeras fechas. Claro, por qué no.

Pero hoy por hoy, lo cierto es que River da señales de necesitar un cambio de piezas. Alayes y Nico Domingo son dos de ellas. El defensor sufre el mano a mano rival y cruza a destiempo. El penal no cobrado del final, fue un claro ejemplo de ello. Incluso, tampoco resulta determinante al ir de arriba, acaso la mayor de sus virtudes. Y el volante, si bien hace un desgaste descomunal, nunca se caracterizó por ser el león del mediocampo que marca la historia del club y encima en estos últimos partidos perdió la claridad en la distribución. Un aspecto fundamental para que se adueñara del puesto.

Ojo, esto no significa que Alayes y Domingo sean los responsables del bajón del equipo. Sí son los puntos más flojos, pero apenas dos de los aspectos que River debe cambiar de cara al cruce del sábado que viene con Gimnasia. ¿Los otros? Cuestiones técnicas, como esa cuasi obligación de salir jugando, o tácticas, como no saber encontrarle la vuelta al Chori Domínguez cuando a éste lo agobian con la marca. En definitiva, cambios para evitar que River termine encontrando su primera derrota en la B Nacional.