![]() |
| FIESTA. Bajo ese marco, el hincha de River volvió a acompañar al equipo de JJ. |
Unas 40.000 personas volvieron a demostrar que el amor por River está más allá de los resultados y acompañaron al equipo frente a San Lorenzo. Pero el empate dejó una fuerte sensación de incertidumbre por la zona de Promoción.
Las serpentinas, los miles de papelitos, los tirantes ubicados en la popular Sívori y los globos, a tono con los colores, sirvieron para darle una cálida bienvenida al conjunto que conduce Juan José López. El sentimiento de la gente se vio reflejado claramente en los últimos años y ayer por supuesto no fue la excepción, frente a un rival que siempre genera una rivalidad extra.
"Porque a River lo quiero lo vengo a alentar, en las buenas y en las malas mucho más", fue el grito que tronó por Núñez minutos antes de que empezara el partido y con el que la gente dejó en claro que el orgullo por la banda roja no queda atrás por una caída en el Superclásico. Juan Pablo Carrizo y Matías Almeyda (vio el partido a pocos metros del campo de juego) recibieron la ovación habitual cuando salió el equipo, mientras que una cortina de silbidos sintetizó el rechazo que causó el arribo de Pablo Migliore el arco ubicado delante del tablero electrónico.
El nerviosismo fue una constante durante buena parte de la noche, pero el golazo de Leandro Caruso generó una cuota de entusiasmo que quedó reflejada en un "vamos, vamos, vamos, River Plate..." con el que se fue la primera etapa. Durante el entretiempo y los primeros minutos del complemento hubo lugar para el ida y vuelta de las gastadas entre las tribunas, y cuando parecía que el Monumental cerraría el clásico a pura fiesta, llegó el inesperado empate del Cuervo.
El error de Carrizo provocó que Jonathan Ferrari festejara el 1-1 y, en consecuencia, los hinchas de River pasaron de la euforia a la preocupación lógica, producto de la posición de La Banda en la tabla de los promedios cuando restan sólo cuatro fechas para que finalice el Clausura. Aunque, ya consumado el empate, no hubo aplausos en reconocimiento al esfuerzo realizado por los jugadores hasta el último minuto ni tampoco reproches por los últimos resultados negativos. Lo que puede entender como todo un síntoma de que en Núñez se viven momentos de incertidumbre por una situación inédita.
Fuente: www.riverplate.com

No hay comentarios:
Publicar un comentario