¿Y el resto de los hinchas, por qué no?

AFUERA. Muchos hinchas de River no podrán acomapañar a la camiseta en este duro momento.

El viernes a última hora, River comunicó que el debut frente a Chacarita sería abierto exclusivamente para los socios, restringiendo así a muchos hinchas que durante más de un mes esperaron que se acabara la agonía de no ver a La Banda. ¿Cuál fue el por qué de esta decisión? ¿Por qué a última hora? Una vez más, se volvieron a olvidar del hincha.
No hay fundamento alguno que justifique semejante determinación. Ni de parte del Gobierno como tampoco de River. Cuarenta y siete días pasaron desde los incidentes frente a Belgrano de Córdoba antes de que los dirigentes millonarios dieran a conocer que el debut de La Banda en la B Nacional será -al menos por ahora- en el Monumental y únicamente con el ingreso de los socios.

Tiempo más que prudencial como para que el Ministerio de Seguridad, a cargo de Nilda Garré, determinara la sanción o no del estadio. Tiempo más que suficiente para que los dirigentes de River se movieran con la finalidad de acelerar la decisión del Gobierno. Pero ninguno hizo nada.

El Gobierno porque quizá no le convenía tomar semejante decisión en un mes netamente electoral, que incluyó elecciones en la Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y abarcó también las primarias. Y River, que pasó de las 18 fechas de suspensión del Monumental a sólo cuatro, prefirió no tirar de la cuerda. Ya demasiado tenía con las marchas sedientas de renuncias, las reuniones escandalosas de Comisión Directiva y las mil y un sospechas de corrupción.

Entonces esperaron hasta último momento para tomar una decisión que debieron haber tomado mucho antes: advertir que hasta que no hubiera sanción alguna, no había impedimento para que River fuera local en su casa. Así habrían tenido tiempo para organizar el partido con venta de entradas incluida. ¿Qué hacer con esas entradas si el partido finalmente se juega sin público? Se reintegra el dinero, se habilita ese ticket para un próximo partido o lo que sea. Siempre es mejor buscar una solución para que la gente no se quede afuera a que adoptar decisiones simplistas que toda vez terminan por perjudicar a los mimos: los hinchas. Esos que mañana no van a poder acompañar a la camiseta en el momento más difícil de su historia.