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El exarquero millonario reveló que les pidió a Almeyda y Passarella permanecer en el club, pero que le negaron su continuidad. Además, dijo que el descenso fue como perder a un ser querido.
Fue uno de los más criticados en la parte final de la temporada pasada. Sus errores ante Boca y San Lorenzo quedaron como claves de la mala campaña del equipo y, por eso, Juan Pablo Carrizo quiso tener revancha, aunque -según él- no lo dejaron.
"Sinceramente hice lo imposible por quedarme en River. Hay un entrenador y un presidente a los que le pueden preguntar", aseguró el arquero del Catania, en clara alusión a Almeyda y Passarella. "Yo me manifesté a través de mi representante, por mensajes de texto, hablé con quienes tenía que hablar, y esperé una respuesta que nunca llegó", tiró.
En declaraciones a Olé, JP indicó que, pese a disfrutar su presente en Italia, piensa regresar al Millonario. "Rechacé ofertas de clubes argentinos por esperar a River. No me importó perder porque actué de buena fe y ahora disfruto de este presente en Catania. Igual, sé que las puertas de River las tengo abiertas y algún día voy a volver", afirmó.
Por haber sido parte del equipo que descendió, Carrizo está seguro de que esa "herida" no cerrará por más que River ascienda. "Para sacarme la espina, hoy debería estar en el lugar de Vega. Mi espina va a quedar. Hoy River sólo tiene que pensar en volver a la A, pero mi espina se iría si yo fuera parte de eso", explicó.
Después del empate ante San Lorenzo, con su segundo error consecutivo, el ex-Lazio plantó al Pato Fillol en pleno Monumental. Esto generó la salida del histórico arquero de River, aunque Carrizo dijo que quiso disculparse. "No me interesé más por llamarlo. Sí lo hice al día siguiente del partido con San Lorenzo para ofrecerle disculpas, pero nunca recibí su respuesta. No aceptó las disculpas. Lamento mucho lo que sucedió y en el momento en el que se dio, porque River necesitaba pensar en lo futbolístico y no en problemas personales", opinó.
Justamente, el arquero campeón en 2008 explicó que nadie le recriminó sus errores, aunque le dio bronca el manejo de Fillol. "(En el partido con San Lorenzo) Podría haberla sacado tranquilamente por arriba del travesaño. Pero nadie me vino a decir nada. Me equivoqué como se puede equivocar otro compañero. Lo que pasa es que cuando el arquero falla, atrás está la red. Encima, después vino lo de Fillol. Me dio bronca porque podría haberme hablado en el vestuario, no salir al otro día y decir que yo era un maleducado. Para mí actuó de mala fe", se quejó.
Por último, dijo que mira los partidos del Millonario y que le tiene fe. "Tienta ver a River con los refuerzos que llevó. Cavenaghi, Trezeguet, el Chori y Ponzio aportan mucha experiencia, que se mezcla con la aparición de Ocampos, de Funes Mori en defensa, de Abecasis. A veces tiene desajustes en defensa. Pero si logra corregirlos, va a ganar tranquilo. Los partidos y, esperemos, el torneo", deseó.